Recientemente Roger Federer ha dado un discurso en la ceremonia de graduación de Dartmouth College que está repleta de conocimiento, sabiduría y valiosas lecciones que se pueden aplicar tanto en el deporte como en la vida. Federer, conocido por su increíble éxito (considerado uno del llamado “Big Three”) y longevidad en el tenis, compartió toda su experiencia y vivencias, acumulada a lo largo de una larga y exitosa carrera.
Vamos a explorar tres lecciones clave de su discurso y su relevancia desde la psicología deportiva.
El mito de ganar «sin esfuerzo»
Federer comenzó su discurso desmitificando la percepción de que su juego era «sin esfuerzo» en comparación con sus rivales que se percibían como deportistas que utilizan mucho más su parte física. Subrayó que esta impresión externa era el resultado de años de entrenamiento y dedicación diarios. En psicología deportiva, esto resuena con el concepto de la práctica deliberada, propuesta por Anders Ericsson, que sostiene que el rendimiento de élite se alcanza mediante prácticas específicas y dirigidas, no solo por talento innato. Federer destacó que las victorias que más valora son aquellas logradas en condiciones difíciles, cuando no estaba en su mejor forma.
Algo similar ha señalado recientemente el español Carlos Alcaraz, que ha comentado que está aprendiendo a ganar a pesar de no jugar a su mejor nivel gracias a la psicología.
Este punto subraya la importancia de la resiliencia y la mentalidad de crecimiento en el deporte. El deportista debe entender que el éxito no es solo producto de momentos de brillantez, sino también de la capacidad de perseverar y rendir en situaciones adversas. Los psicólogos deportivos pueden trabajar con atletas para desarrollar esta capacidad, ayudándolos a ver cada desafío como una oportunidad para crecer y mejorar.
La Importancia del enfoque en el presente
Federer mencionó que, aunque ganó el 80% de sus partidos, solo ganó el 54% de los puntos jugados. Utilizó esta estadística para ilustrar la importancia de centrarse en cada punto individualmente y dejar atrás los errores rápidamente. En psicología deportiva, esto se relaciona con el concepto de mindfulness, o atención plena, que implica mantener el enfoque en el presente y no dejarse distraer por pensamientos negativos o errores pasados.
Practicar la atención plena puede ayudar a los atletas a mejorar su rendimiento al reducir la ansiedad y mejorar la concentración. Las técnicas de mindfulness, como la meditación y la respiración profunda, pueden ser herramientas efectivas para que los atletas mantengan la claridad mental y la calma bajo presión.
La vida más allá del deporte
Finalmente, Federer habló sobre la importancia de tener una vida rica y equilibrada fuera del deporte. Afirmó que incluso en la cima de su carrera, valoraba tener tiempo para la familia, la cultura y los amigos. En psicología deportiva, esto se relaciona con el concepto de identidad, el “qué soy yo fuera del deporte” y la necesidad de desarrollar una identidad multifacética para mantener el bienestar general. Los atletas que definen su valor únicamente en términos de su rendimiento deportivo pueden enfrentarse a crisis de identidad y problemas de salud mental cuando se retiran o sufren lesiones.
Conclusión
El discurso de Roger Federer en Dartmouth no solo motivó a los graduados, sino que también nos dejó lecciones valiosas para la psicología deportiva. Federer nos muestra que el éxito no viene de la nada; requiere trabajo duro y perseverancia. Su idea de enfocarse en el presente es clave para manejar la presión y mantener la calma en momentos críticos. Además, su consejo sobre tener una vida equilibrada fuera del deporte nos recuerda que somos más que solo atletas. Estos principios pueden ayudar a los deportistas a tener una mentalidad fuerte y a disfrutar de una vida plena tanto dentro como fuera del campo de juego.
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