El nivel de activación o arousal es la capacidad de estar despierto y de mantener el estado de alerta necesario para responder a estímulos. Nos va a afectar a diferentes niveles: tenemos el nivel fisiológico (pulso cardiaco, respiración, tensión muscular, sudoración…), por otro el nivel conductual (actos físicos y verbales observables, no parar de moverse, quedarse paralizado, gritar, hablar en exceso, estar en silencio…) y por último el nivel mental o cognitivo (los pensamientos, emociones, autodiálogo, imágenes mentales…).
¿Cuál es mi nivel óptimo de activación?
- El nivel óptimo de activación es aquel que nos conduce al mejor funcionamiento psicológico y físico.
- El nivel óptimo de activación es individual y depende de las características personales de cada individuo. Una persona necesitará estar en un 4 y otra persona necesitará un 7. Incluso entre días, competiciones o situaciones distintas puede que un deportista que habitualmente necesita un 6, algún día específico necesite bajarlo al 5 (por ejemplo porque es un derby).
Aquí podéis encontrar un estudio relacionando el nivel de activación con el deporte: https://www.revistapsicologiaaplicadadeporteyejercicio.org/art/rpadef2020a7
¿Porqué es importante cuando voy a competir?
El nivel de activación depende de tres variables: la motivación, el nivel de estrés y la autoconfianza, que van a determinar el funcionamiento físico y mental de los futbolistas y su rendimiento deportivo. Es tan negativo que un deportista salga a competir con un nivel de activación muy alto -de gran tensión y excitación, con lo que cometería muchos errores, reacciones tardías, indecisiones continuadas… debido a que su capacidad de concentración es muy baja-, como con un nivel de activación muy bajo, con el cual no estaría preparado para competir ya que una tensión muscular adecuada y la coordinación son fundamentales para una buena ejecución deportiva.
¿Qué podemos hacer para controlarlo?
Siempre recomiendo a mis deportistas que se “hagan” 3 preguntas en diferentes momentos previos a la competición, que se resumen en:
- ¿Cómo estoy?
- ¿Cómo debo estar?
- ¿Qué puedo hacer para llegar a ese punto?
A través de la 3ª pregunta, nos podemos encontrar diferentes técnicas o herramientas de utilidad como pueden ser:
- Música. La música es un elemento muy útil en momentos previos a la competición. Habitualmente en los vestuarios de equipos deportivos nos encontramos que se utiliza la música, aunque de forma grupal, la misma para todos los deportistas. Desde el punto de vista técnico seguramente no sea lo ideal ya que no todos necesitan lo mismo.
- Pensamientos. Lo que nos decimos, nuestro autodiálogo es muy importante. Si antes de una competición estamos pensando en que el rival es muy bueno, sus puntos fuertes…. Estoy activándome, ya que posiblemente esos pensamientos no me hagan sentirme tranquilo. En cambio, si me centro en mis capacidades, nuestros puntos fuertes…. Me hace sentirme más seguro, con confianza y dominio. ¿Son mejores unos u otros? Dependerá de la situación en la que nos encontremos.
- Respiración. Podemos utilizar técnicas como la respiración abdominal para controlar nuestro nivel de activación, e indirectamente redirigir nuestro foco de atención a algo interno y controlable.
- Movilidad. ¿Quedarme sentado o dar saltos y moverme? Dependiendo de lo que necesite en ese momento, tendré que comportarme de una forma u otra. Si me quedo sentado sin moverme estaré intentando relajarme; en cambio si me muevo, doy saltos, hago ejercicios de movilidad…. Estaré haciendo todo lo contrario.
Si quieres más información sobre el tema, puedes ponerte en contacto conmigo a través del siguiente enlace o a través de las RRSS enlazadas: https://cristhianfernandez.com/contacto/